Desde hace 35 años, la situación laboral de la mujer viene desarrollándose de manera favorable, ya que la tasa de actividad femenina en Lima Metropolitana, pasó del 35% al 60%, contando desde los años 70 hasta la presente década. Sin embargo, las últimas investigaciones, revelan que aún persisten las diferencias significativas laborales, siendo el problema salarial uno de los más frecuentes, si hablamos en porcentaje, me refiero a un 19,4 % menos de ingreso salarial que el de un hombre de la misma edad y nivel de educación.
Pero debemos saber que no sólo la discriminación salarial es un problema para una mujer ejecutiva, se dice que la oportunidad para que una mujer pase a gerencia es de 30% a 35%. Una prueba de ello la podemos encontrar en las 70 primeras empresas, de las cuales sólo en una de ellas figura una mujer como gerenta general. La mayoría de mujeres no pasa de ser una gerenta de división o de recursos humanos.
Haciendo una análisis más profundo de estos problemas,¿No será que las mujeres no somos tomadas en cuenta para puestos gerenciales, debido a la maternidad?.
La respuesta es afirmativa, ya que en la mayoría de entrevistas a una mujer, lo primero que se ha de preguntar, es su estado civil seguido por si presenta hijo o no, practicamente no le dan importancia al grado de instrucción que puede presentar ésta. Otra barrera que presenta la mujer, según Santiago Pérez, la edad.
Ejemplo, para cargos de gerencia, un hombre de 50 a 55 años de edad son muy buscados, pero por otro lado a las mujeres nos ponen un límite de edad entre 38 a 40 años. El comentario que puedo hacer sobre la lectura, es que me alegra por un lado que el porcentaje de empleo laboral femenino haya aumentado, pero tambiém expreso mi disguto al enterarme que por la maternidad, o simplemente por el sexo, se no niegue cargos gerencial que estoy segura nos podemos desempeñar muy bien.
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